En esta publicación queremos diferencia si para usted:
¿Será mejor una eSIM que una tarjeta SIM física? Muchos teléfonos vienen con ambas opciones, así que ¿cuál deberías usar?
Si estás buscando un nuevo iPhone 13 o quieres hacerte con un Pixel 6, puede que descubras que tienen una función de la que no sabes mucho: la eSIM.
Una eSIM es por así decirlo una versión más pequeña e integrada de la tarjeta SIM tradicional que nosotros conocemos, y cada vez es más común en los celulares, a menudo junto a la SIM física normal que teníamos anteriormente. Pero, ¿cómo funciona una eSIM y merece la pena tenerla? Veámoslo.
¿Qué es una eSIM?
Una eSIM es una tarjeta SIM integrada. Sustituye o es una alternativa a la tarjeta SIM física conocida con anterioridad que conecta los teléfonos a una red móvil, pero la eSIM es mucho más pequeña.
La principal diferencia entre una eSIM y una SIM física es que, a diferencia de una tarjeta SIM tradicional, la eSIM está fijada a la tarjeta madre del teléfono (u cualquier otro dispositivo). No es necesario insertarla ni es posible extraerla. Eso no significa que no puedas cambiar de número o de operador, ya que la información de la eSIM se puede reescribir.
De hecho, cambiarla o configurarla puede ser incluso más fácil. No tienes que esperar a que te envíen una nueva SIM a casa ni complicarte con un extractor de SIM; todo puede ocurrir al instante con una simple llamada.
Las tarjetas eSIM utilizan la misma tecnología y funcionan en las mismas redes GSM que las SIM normales (Gran ejemplo son los celulares de principio de los 90).
¿Puedo utilizar una eSIM?
Para usar una eSIM, tienes que estar en una operadora que la ofrezca y tener un teléfono compatible. La mayoría de las principales operadoras del mundo entero, tales como AT&T y T-Mobile en EE.UU., EE en el Reino Unido y más de 120 en todo el mundo, admiten la eSIM.
Las tarjetas eSIM se utilizan actualmente para llevar la capacidad de doble SIM a los teléfonos inteligentes, incluyendo la gama iPhone 12 y iPhone 13, el Pixel 6, la gama Samsung Galaxy S20 y dispositivos más pequeños como el Apple Watch en todas sus generaciones.
Por el momento, la mayoría de estos teléfonos ofrecen compatibilidad con doble SIM. Tienen una ranura SIM física y también puedes usar una eSIM. Con el tiempo, es probable que todos los teléfonos y tabletas pasen a utilizar exclusivamente la eSIM. Su tamaño más pequeño y compacta significa que también podría convertirse en una característica de denominador común entre muchos de los dispositivos del Internet de las Cosas, aunque hay ya en circulación una tecnología que es aún más nueva y mucho más pequeña llamada eSIM a la vuelta de la esquina.
Cómo instalar una tarjeta eSIM.
La mayoría de los teléfonos se conectan a una red introduciendo la tarjeta SIM en la bandeja. Pero si no utiliza tarjetas, ¿cómo se conecta a las redes móviles un teléfono con eSIM?
Depende del dispositivo que tengas y de sí lo compraste con un plan de telefonía móvil o lo añadiste por separado. Si compras el plan por separado, lo que recibirás una tarjeta de activación eSIM que incluye un código QR dentro que tienes que escanear en tu teléfono. Como explicado a continuación:
iOS: Ve a Ajustes > Móvil (o Datos móviles) > Añadir plan de telefonía móvil y, a continuación, escanea el código cuando se te solicite.
Android: Puedes configurar tu eSIM en Ajustes > Red e Internet > Añadir. Siga las instrucciones en pantalla y elija Usar 2 números cuando se le solicite. Por supuesto, esto puede variar en función de la versión de Android y del teléfono que tengas.
Tu Apple Watch viene ya con la eSIM pre configurada cuando lo compres con un plan móvil, o puedes añadir los detalles a través de la app Apple Watch si no la tienes activada. En un Samsung Galaxy Watch, debes completar tú mismo la configuración a través de una aplicación móvil en tu teléfono o dárselo a tu persona que sepa más cercana para que te ayude.
Los dispositivos que son Dual-SIM deben en primera instancia ser compatibles con DSDS (Dual SIM, Dual Standby) para ofrecer una funcionalidad completa. Esto está disponible en iOS 13 y posteriores, y en Android 10 y posteriores. DSDS permite que ambas SIM se conecten a una red al mismo tiempo. Cuando lo configures, tendrás que elegir qué línea utilizar como línea predeterminada.
¿Cuáles son las ventajas de la eSIM?
¿Es mejor la eSIM que una SIM física? La principal ventaja de la eSIM (diríamos nosotros) es que es increíblemente pequeña. Las Nano SIM ya pueden parecer bastante pequeñas, pero con una superficie de 108,24 mm² (0,17 pulgadas cuadradas), en realidad son más de tres veces más grandes que una eSIM, que mide solo 30 mm² (0,05 pulgadas cuadradas).
Y eso que antes de tener en cuenta el tamaño primordial de la bandeja SIM y el lector integrado de tarjetas dentro del dispositivo. La tecnología integrada ya no los necesita.
Esto no solo deja más espacio para otros componentes, o quizá una batería más grande, sino que también permite a los fabricantes modificar la disposición interna de sus dispositivos. Una eSIM no necesita estar cerca del borde del teléfono y podría facilitar aún más la impermeabilización de los dispositivos.
También hay ventajas para los usuarios. No hay que manipular tarjetas incómodas ni buscar un clip para extraer la bandeja SIM.
Y como hemos visto, las eSIM permiten a los dispositivos ofrecer capacidades de doble SIM fácilmente. Esto es lo más ideal si lo que tú quieres mantener separados los números personales y los del trabajo o si viajas mucho al extranjero. Los celulares con doble SIM (Xiaomi, Poco, entre otros) facilitan mucho el acceso a una red local y así evitan las caras tarifas de itinerancia que tendrías que pagar con tu plan habitual.
¿Cuáles son las desventajas de una eSIM?
El principal inconveniente de la eSIM es que resulta menos práctica cuando se cambia de teléfono. No puedes sacar la tarjeta SIM de un dispositivo e introducirla en otro.
También es más difícil comprobar si hay problemas con el dispositivo. Actualmente, cuando tienes problemas de conexión o señal, una prueba fácil es meter la SIM en otro teléfono para comprobar si el problema es de la red o del dispositivo. Eso no se puede hacer con una eSIM.
Y luego está el hecho de que las nuevas tecnologías tardan en generalizarse. La compatibilidad y disponibilidad de la eSIM son aún limitadas, aunque es probable que esto cambie con el apoyo de Apple, Samsung y Google.
¿Qué dispositivos utilizan la eSIM?
Las series iPhone 12 y iPhone 13, además de los dispositivos iPhone 11, XS y XR más antiguos, utilizan una eSIM junto a una nano-SIM. El iPhone SE más pequeño también es compatible con eSIM.
En el lado de Android:
Los teléfonos Pixel de Google desde el Pixel 2 tienen la misma configuración eSIM-nano-SIM, incluidos el Pixel 5a 5G y el Pixel 6.
Los teléfonos de Samsung, incluidas las gamas Galaxy S20, S21 y S22, el Fold y el Flip, y la serie Note 20 ofrecen compatibilidad con eSIM.
Los modelos P40 y P40 Pro de Huawei son compatibles con eSIM.
El Surface Duo de Microsoft tiene compatibilidad con eSIM.
El Moto Razr 2019 también ofrece compatibilidad con eSIM.
Cada vez más teléfonos Android adoptan esta nueva tecnología, así que es muy probable que tu próxima actualización la tenga.
Haz más con tu tarjeta eSIM.
La eSIM es el futuro de los smartphones y los dispositivos inteligentes. Incluso si no la tienes ahora, es probable que tu próximo teléfono -o seguramente el siguiente- la utilice.
Sin embargo, no hay prisa por cambiar. Mientras tu teléfono siga ofreciendo una ranura SIM física, puedes seguir utilizándola todo el tiempo que quieras. La tecnología subyacente es la misma, así que no hay diferencia en el rendimiento ni en la experiencia general.
